(Del náhuatl: xam-a-pan: «en el río de los adobes»). 

Otros nombres: Almería, Barranca de Coscomatepec, Paso de Los Gasparines, río de Banderas, (Bernal Díaz, 1632), Medellín. 

Geo. Fís. Río. Nace en las faldas del Pico de Orizaba, donde recibe el nombre de Barranca de Coscomatepec, y por un breve curso es límite entre los estados Puebla y Veracruz. Ahí le tributan aguas de deshielo. Recibe numerosos afluentes, entre ellos, por su margen izquierda, el río Paso de Los Gasparines, donde toma este nombre. Corre de oeste a este y recorre territorio veracruzano por 150 km (algunas fuentes estiman su longitud total en 368 km); recibe las aguas de los ríos Xicuintla, Totolapan, Ixcualco, y se convierte en el principal afluente del Cotaxtla, pero conserva su nombre. Le afluye por la margen izquierda el arroyo Moreno y por la derecha el estero que proviene de la laguna Mandinga Grande. Desemboca en el Golfo de México, en Boca del Río, al sursureste de Veracruz puerto. Baña los municipios Alpatláhuac, Calcahualco, Coscomatepec, Huatusco, Ixhuatlán del Café, Ocotitlán, Tepatlaxco, y Paso del Macho, entre otros. Sirve de límite natural entre los municipios Ixhuatlán del Café y Huatusco; Huatusco y Tepatlaxco; Tepatlaxco y Zentla; Zentla y Paso del Macho. En sus riberas están los poblados Soledad, Jamapa y Medellín. Tiene una cuenca de 4,061 km2 y un escurrimiento medio anual de 2,055 millones de metros cúbicos. Los españoles dieron el nombre de «Banderas» a la desembocadura del río Jamapa; ésta se llama actualmente Boca del Río. 

Bernal Díaz (1632) dice: «Y luego navegamos con todos cuatro navíos en conserva hasta que llegamos en paraje de otro río, que le pusimos por nombre río de Banderas, porque estaban en él muchos indios con lanzas grandes y en cada lanza una bandera de manta grande revolándola y llamándonos...». De acuerdo con el mismo historiador, Francisco de Montejo fue uno de los primeros conquistadores españoles en tocar tierra en este sitio. Hacia 1609 De la Mota y Escobar escribe: «Es el agua de este río la mejor que hay en el mundo». Desde 1704, informa Humboldt, se formó un proyecto para llevar sus aguas a la ciudad y puerto de Veracruz. Tal proyecto dio pie a varias anécdotas sobre los constructores. Humboldt cuenta: «... el rey Felipe V mandó un ingeniero francés para examinar el terreno. El ingeniero, poco contento sin duda de habitar un país tan caliente y desagradable, declaró imposible la ejecución del proyecto. El año 1756 volvieron a empezar las discusiones entre los ingenieros, el ayuntamiento, el asesor del virrey y el fiscal. Hasta ahora en visitas de expertos y en gastos judiciales (pues en las colonias españolas todo se convierte en proceso), se han gastado 500 000 pesos. Antes de haber nivelado el suelo, habían construido una calzada, a 1,100 metros sobre el pueblo de Jamapa, que ya está medio arruinada, y costó 300,000 mil pesos; doce años ha que el gobierno hace pagar al público un derecho sobre las harinas, que produce anualmente más de 30,000 pesos. Ya está construido en un trecho de más de 900 metros de largo, un acueducto, o atarjea que puede dar un perfil de agua de 116 centímetros, y a pesar de todos estos gastos, a pesar de todo el fárrago de memorias e informes amontonados en los archivos, las aguas del río Jamapa todavía están a más de 23,000 metros de distancia de la ciudad de Veracruz».

ver: Jamapa (cuenca). ver: Papaloapan (región hidrológica).

Nota (1) En el mapa de Google todo el trayecto del río Cotaxtla, desde su nacimiento como Chocamán, hasta su desembocadura en el Golfo de México) aparece como "río Jamapa". Y el trayecto del río Jamapa no aparece nombrado.

Nota: (2) Es usual que los ríos y arroyos, como las barrancas, cañadas y sierras, reciban diferentes nombres de acuerdo con los lugares o municipios por los que transcurren. En el caso de los ríos y arroyos, el mapa indica, su punto de partida, o la zona donde toman su nombre más conocido, o su sitio de entrada al estado de Veracruz, si no se da otra indicación.

ver: Veracruz (estado).
Diccionario Enciclopédico Veracruzano / R. Peredo / IIESES / UV