Ruíz Galindo (Hotel)
Var. Hotel Ruíz Galindo. Cuando revisamos la historia del turismo en México, resulta muy fácil comprobar que a mediados del siglo pasado, los destinos turísticos playeros por excelencia eran el puerto de Acapulco, en el litoral del Pacífico, y el puerto de Veracruz del Golfo de México; sitios que arrastraban respectivamente la tradición del comercio interoceánico en tiempos del galeón de Manila y de las monopólicas flotas españolas que conectaban con la península ibérica.
Hablamos ya de una época en que los desplazamientos eran automovilísticos, porque aún no se popularizaba los viajes en avión; las carreteras México-Acapulco y México-Veracruz con sus puntos intermedios, jugaron ahí un importante papel en la geografía económica del país, apareciendo cada vez citados con mayor frecuencia en las revistas, guías, los mapas y folletos turísticos.
La historia lo tiene registrado y así lo reconocemos.
La ruta terrestre México-Veracruz, conocida por entonces también como la Ruta Colonial, ofrecía dos hermosos recorridos a partir de San Hipólito Xochiltenango, Puebla, punto en donde se abría una bifurcación para poder escoger el camino que más le conviniera al viajero: uno, por la ciudad capital de Jalapa con una distancia de 452 kilómetros, y el otro, por la ciudad de Córdoba con una diferencia de 30 kilómetros menos de ventaja.
La segunda opción, que cuenta con su topografía y paisaje particulares, deparaba al turista el grandioso y emocionante acceso por las cumbres de Acultzingo, desde donde se inicia el espectacular descenso, del altiplano central al valle de Orizaba, para dar paso al llamado vergel veracruzano todo lleno de cafetales, verdes platanares, plantíos variados de papaya, mango y otros deliciosos frutos de la comarca.
El parque de la hacienda Las Ánimas, constituía un gran atractivo por su colección de palmeras libanesas, balinesas, marroquíes y de otros tipos; la atractiva ruta que nos ocupa, sin perder nunca de vista al nevado Pico de Orizaba, hacía llegar a Fortín de las Flores, cuyo nombre ya daba idea de una ciudad-jardín plena de orquídeas, azaleas, nardos, azucenas y, sobre todo, olorosas gardenias.
En su crónica titulada “Un mexicano de tiempo completo” que se publicara hace 30 años, Héctor Manuel Romero dice lo siguiente: “Los fanáticos de la ecología aseguran que el ser humano forma parte integral de un todo natural –el ecosistema- que se integra de aire, agua y tierra. Y que el hombre, parte de esa tierra, de esa agua y de ese aire, es producto de esa prodigiosa triada en medio de la que nace, crece, se reproduce y muere.
De ser cierta esta tesis, Antonio Ruíz Galindo el destacado cordobés e importante hombre de la región (1897-1981) sería excelente testimonio confirmatorio: nació en el vértice de un triángulo tropical con abundancia de agua, exuberancia de clorofila y caudales de oxígeno. ¿Resultado? Un temperamento congruente con su veracruzano ecosistema: abundancia de adrenalina que convoca a la acción, vitalidad exuberante y caudalosa vocación creadora.
Si la historia es el relato de los hechos interpretados a través del tamiz de un temperamento, temo que -en este caso- yo sea testigo sospechoso de parcialidad. Pero la personalidad de Antonio Ruíz Galindo, resiste eso y más para que se reconozca su extraordinaria dimensión como uno de los constructores del México contemporáneo” Hasta aquí la cita de Romero.
Aquel esplendor contribuía enormemente al enriquecimiento de la oferta hotelera.
Es evidente que el despegue del turismo moderno en México se da en los estertores de la segunda Guerra Mundial, cuando cerrados los mercados de Europa y Asia a causa de la devastación bélica, el turismo norteamericano volteó sus ojos hacia Canadá y la América latina, preferentemente México. Hasta entonces, la hotelería mexicana a excepción de unos pocos hoteles en la capital de la República como el Reforma, Regis, Ritz y Del Prado, entre otros contados, se limitaba a ofrecer el cuarto y baño; en algunos casos si acaso comedores. Para alcanzar rango turístico se requerían otras innovaciones y servicios. D’ Antonio Ruíz Galindo fue el creador y fundador de la principal atracción hotelera de este lugar que se adelantó a los tiempos. Un cronista turístico de esa época, describía con entusiasmo aquel hotel de vanguardia, ubicado en Fortín de las Flores. Nuevamente abro comillas: “… lindo, espléndido y realmente a la altura de cualquier hotel en Europa o de los EE. UU. Terrazas, corredores, jardines exquisitamente cuidados, gran alberca, solárium, cuartos para ducha, mesas de tenis y otros deportes; y en el edificio, con baño individual y amplio ventanal para no escatimar el paisaje, habitación lujosa y moderna; el comedor –derroche de buen gusto-, la sala para jugar bridge, el bar, y hacia el fondo en pleno trabajo, las obras de ampliación”.
El 19 de septiembre de 1941, hace 75 años y a iniciativa de don Antonio, en la grata Fortín de las Flores se constituyó la Asociación Interamericana de Hoteles. En noviembre después fue develada en el hotel protagonista de esta narración la placa con nombres de integrantes en la naciente organización turística privada que hermanaba a 22 repúblicas. Figuraba Ruíz Galindo, de manera especial, como presidente honorario y representante de México.
En 1944, en el estado de Veracruz se expiden los acuerdos publicados en el Diario Oficial durante sucesivas fechas de octubre, noviembre y diciembre, que respectivamente declaran de interés público la conservación y protección de Jalapa, Coatepec, Papantla, Orizaba y Gutiérrez Zamora; disposiciones cuyo objetivo común era preservar el carácter integral de las poblaciones: casas, paseos, templos, calles, e inclusive los nombres pintorescos de éstas.
En ese mismo año, se llevó a cabo la III convención nacional de la Asociación Mexicana de Hoteles, eligiéndose a don Antonio Ruíz Galindo presidente de la misma, reconociéndosele como el que unía a todos los hoteleros, y cuyo liderazgo estaba respaldado por una filosofía que convocaba al espíritu nacionalista, a unidad gremial, al profesionalismo y dignificación moral, a la tecnificación de recursos humanos y a la coordinación con la autoridad oficial.
El 4 de febrero de 1947, siendo ya secretario de Economía Nacional, el señor Antonio Ruíz Galindo encomendó a los señores Lucas de Palacio, Luis Osio y Torres Riva y al licenciado Armando Herrerías, integrar una comisión que se encargara de elaborar el proyecto para la organización de una escuela técnica hotelera, que el presidente de la República, licenciado Miguel Alemán Valdés, había acordado que funcionara en lo sucesivo.
Fue hasta 1953 cuando la Asociación Mexicana de Hoteles estableció la escuela hotelera, siendo fundadores el propio Ruíz Galindo y los mencionados De Palacio, Osio y Torres Rivas, además de los señores Dalmau Costa y José Mayora. La escuela se estableció en la calle Niños Héroes 139 de la ciudad de México; posteriormente se formó un patronato para el manejo del plantel que adoptó el nombre de “Escuela Mexicana de Turismo”.
Hay que aclarar que ésta fue la primera escuela de Hotelería, mas no sería de turismo; pues la primera escuela de este ramo y, además, a nivel universitario fue la Escuela de Turismo, vuelta hoy facultad de Turismo y Gastronomía de la Universidad Autónoma del Estado de México, cuya creación quedó aprobada el 25 de noviembre de 1958, plantel que abrió sus puertas al estudiantado el 3 de marzo de 1959 siguiente en la ciudad de Toluca.
Me ha dado mucho gusto estar en la histórica población de Fortín de las Flores, y además vergel veracruzano, justo para el cumpleaños 75 de fundarse la Asociación Interamericana de Hoteles, organización que se gestó en esta ciudad, en septiembre precisamente de 1941, en el seno del legendario y singular Hotel Ruíz Galindo, cuya historia íntimamente está ligada a la del turismo mexicano, en su etapa inicial, a partir de la postguerra.
*Texto leído en la XXXVII Reunión de Cronistas del Estado de Veracruz.
Taller de Crónica Narrativa de la Sociedad Historiográfica de Coatzacoalcos
Gerardo Novo Valencia /Cronista municipal de Toluca
Coatzacoalcos, Ver. / 2016-11-26
Comentarios: asohistori@yahoo.com.mx a cargo de R. Alcántara C.
ver: Veracruz (estado).
Diccionario Enciclopédico Veracruzano / Roberto Peredo / UV