Santiago Tuxtla (cabecera)
(Del náhuatl: toch-tli, conejo; tla, lugar).
Otros nombres: Santiago Tuztla, Santiago Tuchtla.
Geo. Pol. Villa de +-15,500 habitantes. Cabecera del municipio Santiago Tuxtla. 210 km (252 km por vía terrestre) al sureste de la capital del estado. 1,285 metros sobre el nivel del mar, en el valle del río Pijijiapan. Dista 140 km del puerto de Veracruz, por la carretera federal mex180. Fue fundada ya como población mestiza, por Hernán Cortés en 1525. En 1529 le fue entregada al conquistador, como parte de su encomienda como Marqués del Valle de Oaxaca. En 1531 Cortés tomó posesión oficialmente. Hacia 1535 pertenecía al obispado de Oaxaca. En 1565 visitó el lugar Martín Cortés, 2º Marqués del Valle. En 1586 se fundó el templo y convento de San Diego de Alcalá, por órdenes de Felipe II. Cuando en 1825 se creó el estado de Veracruz, se designó a Santiago cabecera del partido de Tuxtla, pero poco después, siguiendo la opinión de Manuel Antonio de la Cabada, se otorgó la cabecera a San Andrés. Adorna la plaza principal una monumental cabeza Olmeca de 40 toneladas. En sus cercanías hay dos cascadas: Tula y Palenque. Del 23 al 27 de julio celebra las fiestas en honor del patrono Santiago Apóstol. Sede de uno de los tres encuentros de soneros jarochos (Los otros son en Tlacotalpan y Soteapan). Según Rivas Castellanos (1982:12) la grafía correcta es Tuztla de acuerdo con Juan de Medina: «... (Tuztla) quiere decir lugar de carones o de cabezas anchas porque en los tiempos de la infidelidad las madres o parteras les oprimían las cabezas con unas tablillas quedando así planas o anchas», y, sobre la lengua: «... es mexicana muy tosca y corrompida por otros vocablos extraños... Tal vez olmecas. Indudable que ese ‘Tuztla’ es residuo de esa extraña lengua». Ahí mismo se apoya en Francisco del Paso y Troncoso.
Zona arqueológica. Aquí fue encontrada, entre otras, la pieza «sello II», hoy en el MAX.
Gentilicio: santiagueño, a.
ver: Plaza de Armas.
ver: Veracruz (estado).
Diccionario Enciclopédico Veracruzano / R. Peredo / IIESES / UV