muerto, danza del
muerto, danza del
Cul. Danza ritual en Santa Rosa Loma Larga, del municipio Hueyapan de Ocampo. En peligro de extinción, este rito se ejecutaba, hace 50 años, a los 20 días de la muerte de una persona. El grupo ejecutante debía estar formado por lo menos por dos viejitas, un violinista, de uno a tres jaraneros y dos señores rezadores. Quien bailaba lo hacía acompañado de maraca y un pedacito de madera adornado con cintas de colores. Los danzantes vestían de blanco y los señores llevaban listones azules. Los preparativos incluían la bajada chica y la bajada grande. Sus sones principales eran: música (danza y rezo o misa cantada); danza del zopilote; del caballo; de la iguana; del cazador; de la atarraya; de la escoba; de la nube o lluvia; del cacao. Con el fin de que el muerto no regresara a molestar a los parientes se hacía, para terminar, la ceremonia de preparación de entrada a la casa y, por último se tocaba la danza del despedimiento. En la actualidad se ha simplificado mucho este rito.